El JW Marriott Hotel, como parte de las celebraciones por Navidad, viene presentando a sus visitantes -hasta el próximo 5 de enero- una extraordinaria obra construida con unas 3,000 piezas de chocolate, elaboradas a mano, y que el Pastry Chef Edwin Solís ha denominado “Me llamo Perú…con sabor a chocolate”.
Ahí se ven representadas, a escala, las más importantes culturas del Antiguo Perú. Así por ejemplo, se podrá apreciar la Fortaleza de Kuélap elaborada con cuadritos de chocolate tallados a mano, las ruinas de la Cultura Chavín adornadas con cabezas clavas talladas en puro chocolate bitter, el Lanzón Monolítico tallado a partir de un bloque solidó de chocolate, así como la Ciudad Sagrada de Caral, el Señor de Sipán, las Líneas de Nazca, la Fortaleza de Sacsayhuamán, entre otras representaciones.
Este maravilloso trabajo ha sido realizado, durante 45 días, por un grupo de 8 especialistas en pastelería. Ellos han utilizado más de 380 kilos de chocolate para construir un conjunto de piezas que, en total, miden 3 metros de largo por 2 metros de ancho y metro y medio de alto.