Derrochar sentimiento, gracia y picardía sobre el escenario fue por 48 años la fórmula con la que Cecilia Barraza se ganó el corazón de los peruanos que prontamente la elevaron al podio de ícono de nuestra música criolla. Anunciado su retiro artístico, «Quisiera ser como el tiempo», su último recital realizado la noche del 31 de octubre en el Gran Teatro Nacional, buscó graficar con alegría, canciones y estampas coreográficas los pasos más importantes de su exitosa carrera.
A casa llena, en el Día de la Canción Criolla, la menuda artista de voz encantadora bajó el telón, como lo había previsto: rodeada de amigos y aplaudida a rabiar por un respetable perdidamente enamorado de su espontaneidad y talento. Y, ella, a sus 67 años de edad, con la seguridad de alejarse en su mejor momento. «Cuando aún puedo ofrecer un buen espectáculo», anunció Cecilia previamente y lo cumplió con creces.
El espectáculo empezó con «La Chongoyapana», su primer acercamiento a la música criolla cuando aún era una niña, para luego rememorar sus inicios, ya convertida en una jovencita, en «Trampolín a la fama». Cecilia interpretó «Todo me habla de ti», «El expósito», «Cuando habló el corazón» y «Por qué no volverás», canciones con las que se dio a conocer, a lo largo de un año, en este espacio televisivo y en el que captó la atención de la gran Chabuca Granda, de quien recibió el espaldarazo que necesitaba para llegar al estrellato.
Grandes invitados
«Quisiera ser caramelo», canción de la que tomó una frase para titular este concierto y «Canterurias» precedieron la aparición de la primera invitada: Regina Alcóver. Ambas recordaron las épocas en que junto a Cecilia Bracamonte (quien se hizo presente a través de un video) protagonizaron el exitoso espectáculo «Tres mujeres para un show». Después de 28 años, Regina y Cecilia cantaron a dúo: «Desconsuelo» y «Soy, soy paz, soy más».
Luego, llegó «Negrita Sofía» y «Ocarinas», tema que tuvo como invitada a la extraordinaria Silvia del Rio. Siguieron en el repertorio «El último brindis», «Cautivo de amor», con la compañía de Pamela Abanto, «Nunca podrán» y un mix de jaranas: «Gloria», «Vicenta» y «Mechita», canciones que la llevaron a recordar la época en la que estuvo al frente del aplaudido programa musical de TV Perú «Mediodía criollo».
No podía faltar en su voz el clásico «Toro mata». Luego, invitó a subir al escenario al prolífico compositor José Escajadillo, quien interpretó para Cecilia y su audiencia sus creaciones «Las horas que perdí» y «Yo perdí el corazón». Barraza hizo lo propio cantando «Jamás impedirás» y «Perdóname», valses de Escajadillo, uno de sus letristas preferidos.
Su trabajo en «Cántame tu vida», programa de entrevistas que condujo para la televisora estatal, en el que entrevistó a grandes personajes del quehacer nacional, también fue resaltado con audios y videos en pantalla gigante. La marinera norteña «El sueño de Pochi», antecedió a otro mix criollo: «Acuarela criolla», «Noche criolla» y «Callejón».
Su particular gusto por el tondero llegó con «El forastero», tema que bailó a pie descalzo. Inmediatamente después, apareció en escena el legendario cantautor Pepe Villalobos. El octogenario artista interpretó para Cecilia y su complacida platea las canciones «Copas mías» y «Morena».
Con la marinera «Augusto dueño del santo» y el festejo «Negrito Chinchivi» Barraza cerró la mágica velada, con la expresa esperanza de sus seguidores y amigos de que este adiós haya sido solo un hasta luego.